miércoles, 5 de marzo de 2014

Padre, así te recordaré

Recuerdo perfectamente la primera, y única vez que te ví... Pasabas por momentos difíciles, los cuales no pudiste superar. Sin embargo, siempre estuviste desbordando alegria, fe, compromiso, dedicación y amor. Digno ejemplo para muchos.

Son muchas las personas que me odian por amarte, las que me insultan por estudiar todo lo que me enseñaste... Son personas cuya capacidad de amar y respetar es limitada... Son las mismas personas llenas de odio, que hoy, siguen celebrando tu desaparición. Son personas por la cual siento vergüenza.

No cualquiera logra comprender lo difícil y duro que es entregar gran parte de su tiempo, para lograr la dignificación de personas que fueron humilladas durante muchos años.

Pues si, dignificaste, enseñaste, educaste, y amaste al pueblo venezolano y latinoamericano. Por eso, millones de personas lamentan tu ausencia.

Llevas mi bandera, mi tierra, mi gente, y todo mi amor en tu enorme corazón, corazón que sigue, y seguirá latiendo para los millones de seres humanos que tanto te amamos.

La historia venezolana es hermosa... Muchos comprendimos el verdadero objetivo de nuestros libertadores: Independencia, justicia, igualdad, unión, bienestar... Y tú, Hugo. Luchaste para alcanzar eso, y mucho más. Por esa razón, muchos decimos que eres un libertador. Reviviste el sueño de Simón Bolívar. Sueño que fue pisado, escupido, maltratado, manipulado y abandonado. Lograste grandes avances, y ahora, has escrito tu nombre en la historia, perteneces a esta hermosa historia. Y yo... Tuve el honor de vivirla.

Desde el inicio nos pediste ayuda para construir una Patria que se encontraba en deplorables condiciones... Al pasar el tiempo, los ciegos vieron, los pobres comenzaron a comer, estudiar, soñar y lograr metas que anteriormente no alcanzarían. Al poco tiempo, el pueblo te amó como nunca antes en la historia de Venezuela se había amado a un Presidente... Fuiste más que eso, fuiste un padre.

Fuiste aquél padre que sostuvo la bicicleta de su hijo para ayudarlo a andar. Aquél, que soltó la bicicleta para que su hijo recorriera el camino lleno de coyunturas difíciles... Hoy, tus hijos recorren el camino que tanto explicaste, y justo como nos lo pediste, como nos enseñaste... Con amor, paciencia y lealtad.

Soy tu hija, aquella que aprendió a andar en bicicleta por ti, aquella que recorre el camino por el cual tuviste que pasar, aquella que vive lo que viviste, y lucha por lo que luchaste.

Padre, así te recordaré. Así seré.

1 comentario:

  1. Un saludo Bolivariano y Chavista para ti Gisaitbelli, quiero felicitarte por transmitir de manera científica algunos hechos acaecidos en nuestra patria hermosa Venezuela, de verdad que hacen falta muchas personas como usted, que demostremos a diario cual es la verdad de nuestra patria, de nuestro Cháves, de nuestra revolución, sigue impulsando este trabajo, a vamos juntos a darles en la madre a tanta gente ignorante que se dejan seducir por las opiniones de la derecha golpista, apátrida y guarimbera. UN ABRAZO.

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