Durante semanas vimos como personas optaron por salir a la calle para trancarlas, ensuciarlas, y quemarlas. Sus justificaciones fueron salir del actual y recién Gobierno electo democráticamente.
Dicen estar cansados de los problemas, pero no ofrecen soluciones.
Algunos, simplemente expresaron odio y se negaron a dialogar.
Esas personas, son las mismas que dicen anhelar calles
hermosas mientras las destruyen; desean acabar con la inseguridad destruyendo y
quemando módulos policiales y patrullas; piden que se les respete sus derechos
humanos, mientras violan los de cientos de personas que no pueden transitar
libremente –producto a las barricadas–. De igual forma, dicen vivir en
dictadura y odiarla, cuando en realidad son ellos los que se comportan como
dictadores; se quejan de una división, mientras reprochan los llamados a la
unión y al trabajo en equipo –Sólo basta ver lo que han dicho del Alcalde de
Valencia, Miguel Cocchiola–.
Secuestrar gandolas, quemar universidades, envenenar aguas,
incendiar abastos y camiones de comida, destruir instituciones, transportes y
espacios públicos; ataques a centros médicos; árboles y semáforos arrancados; y
animales quemados se volvieron parte de sus protestas “pacíficas”.
Bien, no es justo señalar a todos los protestantes como
violentos, lo mismo ocurre con los funcionarios… A la final, no todos son como
algunos pretenden hacernos creer.
Se habla mucho de estudiantes asesinados, agredidos y
detenidos por funcionarios. De igual forma, se omite por completo a los funcionarios
que han sido detenidos por el indebido uso de la fuerza pública. Tratan de
justificar o en otros casos: ocultar, las muertes de funcionarios por balas, de
motorizados degollados –producto de las guayas–, de personas que salieron a
limpiar calles y quitar barricadas para así
poder ejercer el derecho al libre tránsito, como lo estipula el artículo 50 de la constitución.
Esas personas que dicen luchar, omiten las innecesarias
guayas, miguelitos, bombas molotov, y demás armamentos caseros, los cuales hemos
visto que fueron utilizados contra funcionarios y motorizados. Esas personas que
dicen luchar, no se han dado cuenta que de una lucha, pasaron a obsesión…
Se habla de detenciones por disentir, cuando en realidad,
esas detenciones han sido por violaciones a la Ley.
Las guarimbas han dejado decenas de personas fallecidas,
entre ellos: funcionarios, estudiantes y personas comunes de ambos bandos. Se
han visto casos de niños heridos, y afectados por la quema de cauchos y basura.
Muchas personas no lograron recibir asistencia médica inmediata, muchos
negocios tuvieron grandes pérdidas financieras; escuelas y trabajos se vieron
en la obligación de suspender sus actividades… Todo eso fue producto de las
barricadas.
Estos problemas nos afectan a todos… Chavistas, opositores e
independientes. No tenemos porqué aceptar este tipo de comportamientos.
Mi pregunta es: ¿Ese es el país que tanto anhelan?
¿Dónde están sus verdaderas propuestas?
Amigo opositor, si tanto te molestan los problemas, deberías
saber que no se resolverán derrocando al Presidente. Los problemas
verdaderamente se resolverán cuando todos pongamos nuestro granito de arena:
proponer, participar, construir, respetar y amar. Nada se resolverá criticando
permanentemente, apartando, destruyendo, insultando, provocando y odiando.
El Presidente lo dijo, se trata de hacer justicia. No se
trata de armar una guerra lanzando misiles verbales con el fin de victimizar
una parte del conflicto. Caiga quien caiga, se debe hacer justicia. No se puede
pretender sacar con pinzas las diversas situaciones de violencia, pretendiendo
manipular las informaciones.
Debemos ser conscientes de algo muy importante: las
instituciones se constituyen de una masa humana, por lo tanto, el error de un
humano, no debe manchar una institución. Se puede expresar el pensamiento, se
puede manifestar los deseos, todo cuanto existe puede ser aplicado, mas no todo
es conveniente hacer, pues no todo edifica.
Si realmente quieres un mejor país, es hora que des lo mejor
de ti.
Muchas personas dicen hacer eco sobre lo que pasa en
Venezuela. De igual forma, muchos con un pensar distinto, me han dado la razón
respecto a este tema. Pero ese motivo, también decidí hacer eco de lo que ha
ocurrido, ocurre y ocurrirá en Venezuela…
Estoy convencida de que la violencia no es el camino. Por
eso expreso mi opinión a través de estas palabras, tratando de transmitir el
justo y verdadero eco de nuestro país.
Excelente articulo compatriota. Esperemos q estas reflexiones lleguen a quiénes ofrecen posturas radicales.
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