Dada las declaraciones del Presidente de los Estados Unidos de
América, Barack Obama, en el mundo entero se han generado importantes
pronunciamientos respecto al tema. Muchas fueron las críticas y
los rechazos en contra de dichas declaraciones. El hecho de que Barack
Obama haya catalogado a Venezuela como una amenaza inusual y
extraordinaria para la seguridad de su país y la política exterior,
resulta complicado de digerir; tomando en cuenta que, hace tres años,
Obama expresó que Venezuela no representaba una amenaza para su nación.
Desde hace mucho, los Estados Unidos justifican las
intervenciones militares. Justo como ha sucedido en países como Panamá,
Afganistán, Irak, Pakistán, Libia, Siria y muchos otros. Han apoyado y
ejecutado despliegues militares contra los pueblos inocentes para
derrocar sus gobiernos y tomar el control de sus riquezas petroleras,
gasíferas y minerales.
En 1973, Estados Unidos participó
en el derrocamiento del presidente Chileno, Salvador Allende. El cual
llegó a la presidencia en 1970, gracias al apoyo del pueblo y al
programa de reformas con medidas populares. El primer objetivo del
programa era recuperar el cobre, que estaba en manos extranjeras.
Agentes
de la CIA fueron enviados a Chile para sabotear la economía y fomentar
un movimiento de oposición contra el gobierno chileno, como la masiva
huelga de camioneros que paralizó prácticamente el transporte del país.
Esto es confirmado por documentos desclasificados en 2009 de los
organismos de inteligencia de Estados Unidos. En los documentos queda
demostrado que se evitaba la toma de posesión de Allende en 1970, el
apoyo a la guerra sucia y el apoyo a los golpistas.
Según cifras
oficiales, en Chile fueron asesinados más de 3.000 personas, 1.200 aún
están desaparecidas y más de 30.000 fueron torturadas.
En
1989, Estados Unidos invadió Panamá con una conocida operación
denominada “Causa Justa”, en la cual se utilizó un armamento de última
generación y se ejecutaron numerosas muertes de civiles en Panamá. La
excusa utilizada para la intervención era la captura del entonces
presidente, Manuel Antonio Noriega, a quien acusaban de narcotraficante.
Si la causa verdaderamente hubiera sido justa, no se hubiera puesto en
riesgo la vida de tantos seres humanos.
En octubre de
2001 Estados Unidos invadió Afganistán. Esta intervención militar se
justifica con la búsqueda de Osama Bin Laden. El país se encontraba en
una situación delicada y luego de la intervención estadounidense el país
se vio perjudicado aún más. ¿Qué beneficio generó esta intervención, y a
quién?
En marzo de 2003 surgió un conflicto entre Irak y
Estados Unidos. España y EEUU arrojaron los resultados de
investigaciones que daban por seguro que Irak poseía y desarrollaba
armas de destrucción masiva. Una vez asesinado miles de inocentes y
derrocado Husein, se admite el error y se asegura que no encontraron
tales armas. Sin embargo, las consecuencias de esta intervención siguen
latentes.
Pakistán también ha sido victima de los Estados
Unidos. Aunque los ataques con drones da inicio cuando George Bush aún
era presidente, se logra su mayor intensidad con Barack Obama, el premio
nobel de la paz. Los ataques cobraron la vida de 4000 personas. El uso
de drones violó la integridad del país y perjudicó los esfuerzos para
eliminar el terrorismo en Pakistán.
En marzo de 2011,
Obama lanzó un ultimátum al entonces presidente de Libia, Muammar
Gaddafi, obligándolo a detener sus tropas, que luchaban contra los
rebeldes. Obama puntualizó que "Si Gaddafi no cumple con estas
condiciones, la comunidad internacional impondrá consecuencias y la
resolución será forzada por la acción militar". Estados Unidos y la OTAN
utilizaron más de 40.000 bombas y misiles contra libios. Los ataques a
Libia causaron 120.000 muertes. Por otra parte, la intervención militar
en Libia no trajo paz, libertad, ni democracia, sólo dejó un país
destrozado, sin servicios básicos y con el hedor a muerte.
Por
otra parte, el Presidente de EEUU, Barack Obama, acusó al gobierno
sirio de utilizar armas químicas en contra la población Siria. En el
transcurso del tiempo, se presentaron pruebas en las cuales se corroboró
que Al Assad no usó armas químicas contra la población siria, fueron
los rebeldes que apoyan a EEUU, con la finalidad de culpar al presidente
Al Assad y otorgarle así el pretexto perfecto a EEUU para invadir
Siria. El resultado lo conocemos todos...
¿Qué semejanza
tienen los casos anteriores con la situación actual de Venezuela y lo
expresado por Barack Obama en su declaración? El gobierno de los Estados
Unidos busca nuevamente la forma de quedar como héroe al momento de
exigir, expresar y tomar medidas para "asegurar" el goce de los derechos
humanos en un país que, al igual que los mencionados anteriormente,
también tiene grandes reservas naturales.
Estas acciones
no son más que cartas repetidas en la historia, los cuales no hacen más
que violar e impedir el ejercicio del derecho a la vida que nos
corresponde por el hecho de ser seres humanos.
¿Cómo
disfrazar esta realidad? Cuando incluso, el presidente Obama ha
confirmado que ocasionalmente tienen que torcerle el brazo a los países
que no quieren hacer lo que los Estados unidos quieren. También afirmó
que los mecanismos de presión son: económicos, diplomáticos e
intervenciones militares.
La Orden Ejecutiva, emitida el
9 de marzo de 2015, no explica realmente las razones por la cual
Venezuela representa una amenaza para EEUU. Los asuntos que se mencionan
le corresponde sólo a Venezuela. Intervenir en ellos de tal forma, es
una clara violación a la soberanía política y a la autodeterminación de
los pueblos. ¿Cómo pueden representar los problemas internos de un país
una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional de los
Estados Unidos?
La declaración de Obama respecto a
Venezuela es un paso previo a la intervención militar. Sus intenciones
no son otras que plagarnos de miseria a nosotros también en nombre de la
libertad, la democracia y la paz.
Resulta indignante
ver cómo se evade la justicia en los casos de las personas
afroamericanas asesinadas por los cuerpos policiales de EEUU, y que a la
vez se declare una emergencia nacional por los problemas internos de
Venezuela. A mi parecer, no hacer justicia en los casos de los
afroamericanos asesinados representa una verdadera amenaza para la
seguridad de los Estados Unidos.
No pasemos por alto el
Fracking, sistema salvaje para la extracción del petróleo, el cual ha
dejado muchísimas victimas en Estados Unidos. Eso sin mencionar, el gran
daño que se le ocasiona al planeta tierra. ¡También tenemos derecho a
un medio ambiente sano! Y la violación a ese derecho es una amenaza para
la vida, no sólo de los estadounidenses, sino para el resto de las
personas que habitan en el planeta tierra.
EEUU no
tienen jurisdicción para sancionarnos y promulgar leyes en nuestro
nombre, tal como lo hizo en el 2014 con la "Ley para la defensa para los
Derechos Humanos y la sociedad civil en Venezuela". ¿Por qué no se
preocupan por la defensa de los derechos humanos de los civiles de su
país?
Las sanciones de Estados Unidos no se deben al
gobierno nacional de Venezuela, ni por la erosión de garantías de los
derechos humanos, no es por persecución a oponentes políticos, tampoco
por la reducción de libertades de prensa, no es por el uso de violencia,
no es por arrestos arbitrarios y detención a protestantes
antigubernamentales (como ellos afirman en la Orden Ejecutiva).
Simplemente, se debe a nuestras riquezas naturales.
Señor
Obama, no es un delito condenar a personas que colocan guayas en las
calles para asesinar a motorizados. Tampoco lo es condenar a los que
incendian centros de educación, centros médicos, transportes públicos y
camiones con alimentos y medicamentos. No es considerado un delito
condenar a los que destruyen instalaciones de organismos públicos. Mucho
menos lo es condenar a los que elaboraron armas caseras para asesinar y
generar desestabilización en la sociedad. No es un delito detener a las
personas encargadas de dirigir y llevar a cabo dichos actos que han
dejado a más de 40 personas sin vida en todo el país. Si usted considera
que la libertad de prensa se ha reducido, lo invito a ver los canales
privados de mi país y a leer páginas digitales que sólo se dedican a
malponer la imagen del presidente Nicolás Maduro.
¿Con
qué moral el presidente de un país. en el cual la cadena perpetua es
legal, y el cual no hace el mínimo intento de hacer valer los derechos
de sus ciudadanos, nos viene a ha hablar de derechos humanos?
La verdadera amenaza para los Estados Unidos y para el resto del mundo, es su propio gobierno.
No sólo soy venezolana, también soy digna de ello.